Tuña, Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2000

Pueblo Ejemplar en Tuña [Tineo - Asturias]

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Descripción

Acta del jurado

Reunido en Oviedo el Jurado del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2000, integrado por D. Jesús Arango, D. Evaristo Arce Piniella, D. Juan Campos Ansó, D. Efrén Cires Suárez, D. Nicanor Fernández, D. Tomás Flores Rubio, D. Joaquín Manzanares Rodríguez, D. José Luis Marrón Jaquete, D. José María Patac de las Traviesas, D. José Luis Pérez de Castro, D. Ignacio Quintana Pedrós, D. Francisco Quirós Linares, D. Francisco Rodríguez García, D.ª Ana Rodríguez Navarro, D.ª Carmen Ruiz-Tilve Arias, D. Valentín Ruiz García, D. Víctor M. Vázquez Fernández, presidido por D. Francisco Tuero Bertrand y actuando de secretario D. Adolfo Barthe Aza, a la vista de las sucesivas votaciones y de los resultados obtenidos en la mismas, acuerda conceder por unanimidad el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2000 a Tuña (concejo de Tineo) por los méritos acumulados por los vecinos de este valle del suroccidente asturiano (solar natal del general Riego, una de las más relevantes personalidades de la Asturias contemporánea) en la defensa de su patrimonio histórico, artístico, cultural y etnográfico, y en la preservación de su entorno y de las formas de vida, trabajo y relación tradicionales.

El Jurado valoró también muy especialmente la candidatura de Tazones (Villaviciosa).

Oviedo, 12 de septiembre de 2000

Discurso del Príncipe en el acto de entrega

Excmo. Sr. Presidente del Principado de Asturias,

Excma. Sra. Presidenta de la Junta General del Principado de Asturias,

Excma. Sra. Delegada del Gobierno,

Ilmo. Sr. Alcalde de Tineo,

Excmo. Sr. Presidente de la Fundación Príncipe de Asturias,

Sres. miembros del Jurado,

Queridos vecinos y vecinas de Tuña,

Vengo ilusionado a Tuña con el deseo de unirme a la emoción con la que celebráis la concesión, por unanimidad del jurado, del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias. He de deciros que el triste fallecimiento de Tania ha empañado esta jornada y me uno de corazón a su familia y a todos vosotros en el dolor.

No obstante, esta es siempre para mí una ocasión inolvidable, que me ha proporcionado, a lo largo de los diez años de vida de este galardón, momentos profundamente entrañables con las comunidades vecinales, en las aldeas, villas y pueblos premiados.

El Premio al Pueblo Ejemplar ha ido adquiriendo una importancia y un interés entre los asturianos que lo han hecho especialmente anhelado, y ha cobrado una creciente admiración fuera de Asturias por lo que significa, por lo que enaltece y alienta. Es una verdadera satisfacción saber con cuánto entusiasmo e intensidad los pueblos galardonados reciben la noticia de la decisión del jurado, y cómo la festejan con el repicar de las campanas de sus iglesias y la explosión de cohetes.

Son dignos también de resaltar la dedicación, el esfuerzo y, a veces, como en Tuña, la constancia de quienes lideran y unen a los habitantes en la presentación de candidaturas. Por eso quiero expresar mi especial reconocimiento a la Asociación Cultural de Tuña, a la Asociación de Mujeres «Cuarto de La Riera», a la Asociación Deportiva y a la Asociación de Motos «Río Tuña», que tanto se han esforzado para conseguir este premio.

Mi visita a Tuña será, estoy seguro, una experiencia muy grata. Antiguo cruce de caminos, próximo a explotaciones auríferas romanas, Tuña es un crisol donde convergen las mejores cualidades que hacen admirable a un pueblo. El presidente del jurado, el ilustre don Francisco Tuero Bertrand, al que hoy expreso mi gratitud y afecto por el buen trabajo que ha hecho a lo largo de estos diez años de vida del premio, describe con evocadoras palabras en un interesante libro el hermoso paisaje que os rodea y los valores que atesoráis. Destaca el doctor Tuero Bertrand la placidez de vuestro valle, la frondosidad de vuestras colinas y el hecho de ser solar de antiguas hidalguías y cuna de ilustres asturianos.

Vuestro ejemplo nos enseña que las grandes obras son siempre fruto de la unión de esfuerzos, que el desarrollo de las comunidades se basa en amplios acuerdos, que el progreso, en fin, debe construirse a partir de muchas pequeñas aportaciones e iniciativas.

El plan especial de protección que habéis promovido es un paso muy positivo dado en la senda de la recuperación del patrimonio monumental que vuestros antepasados os han legado. Las casas palacio que poseéis, así como la iglesia de Santa María, merecen la mayor atención y todo el cuidado, al igual que los retablos recuperados o pendientes de restauración y el conjunto de recursos naturales que el valle posee.

La contemplación de este fértil y hermoso valle de Tuña nos recuerda a todos la necesidad de conservar nuestros bosques milenarios, verdadera y excepcional riqueza que estamos obligados a entregar en todo su esplendor a las generaciones futuras. El auge económico, siempre deseado, no debe hacernos perder de vista que es preciso hacer compatible el veloz y positivo desarrollo de las tecnologías con la protección del medio ambiente, pues en el respeto a la naturaleza que Dios nos ha confiado y en la conservación de lo mejor de la herencia de nuestros mayores se asienta el verdadero progreso.

En este municipio de Tineo, que vive ahora momentos de optimismo y de esperanza en el futuro, nacieron relevantes personalidades que desarrollaron su actividad lejos de aquí, pero que nunca olvidaron, como tampoco lo hicieron los asturianos que se vieron obligados a emigrar, su tierra de origen. Los nombres de Pedro Merás, Alonso Francos, Campomanes, Santiago Fernández, el bondadoso y prudente don José Maldonado y tantos otros, están unidos al devenir de este concejo y grabados en la Historia para siempre.

Todos ellos guardaron en sus corazones el amor hacia su tierra natal, sintieron añoranza y la ayudaron con los medios a su alcance. Porque no se puede vivir sin raíces, sin memoria. La tierra en la que nacemos nos recuerda siempre la infancia, todo lo que aprendimos y vivimos mientras fuimos niños, lo que nuestros mayores nos enseñaron a amar y a comprender. El paisaje enmarca esos recuerdos y los sitúa en un lugar y en un tiempo concretos, dotándolos de sentido. Por eso son tan importantes los pueblos y por eso es tan importante conservarlos, protegerlos, evitar su ruina. Guardan lo mejor y lo más auténtico de nuestro patrimonio espiritual.

También vivió la experiencia de la lejanía vuestro paisano Rafael del Riego, cuya agitada vida política debemos analizar desde una correcta perspectiva histórica. El tiempo pasa y con su transcurrir, el pasado va cobrando su auténtico significado. Cuando las acciones de los hombres responden a un deseo de justicia y de paz, cuando buscan el progreso, la libertad y el bien común, cuando, en fin, les mueve un profundo amor a la patria, el juicio de la posteridad debe realzar lo que hubo de imperecedero en sus inquietudes y en la defensa de sus ideales.

Con estas premisas debemos interpretar la vida, la obra y la acción de Rafael del Riego, que murió hace más de ciento setenta años en penosas circunstancias. Una década después, mi antepasada la reina regente María Cristina firmó un Real Decreto en el que, con hermosas palabras, habla de la necesidad de borrar las memorias amargas, y repone al general en su buen nombre, fama y memoria. A este espíritu de reconciliación, de concordia y de justicia me uno de todo corazón.

Agradezco al jurado el difícil trabajo de selección que ha tenido que realizar entre tantas candidaturas que, sin duda, merecerían el premio. Una gratitud que extiendo a aquellos pueblos que, sin conseguirlo, han optado al galardón, en algunos casos de manera reiterada durante varios años. Les animo a perseverar en sus méritos y a mantener viva la llama de la ejemplaridad.

Por último, a vosotros, vecinos de Tuña, deseo daros mi enhorabuena. Vuestros esfuerzos y vuestro ánimo son consecuencia de la constante búsqueda del bienestar común, y expresión y resultado de vuestros anhelos por conseguir una vida mejor para todos, y en particular para vuestros hijos, que podrán siempre sentir el orgullo de haber nacido aquí, en este hermoso, apacible y ejemplar rincón de esta querida Asturias.

Muchas gracias.

Discurso de agradecimiento

INTERVENCIÓN DE JESÚS RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, ALCALDE-PRESIDENTE DEL AYUNTAMIENTO DE TINEO

Alteza,

Cuando esta mañana llegasteis a nuestro concejo tuve el honor, como Alcalde, de daros la bienvenida en nombre de todos los vecinos.

Desde entonces, desde Vuestra llegada, el Alcalde de Tineo sois Vos. Permitidme, pues, ahora que mis palabras sean las de uno más de los habitantes de nuestro concejo.

Palabras que no serán fluidas por la emoción que todos sentimos pero que quieren ser una muestra en voz alta de nuestro sentimiento, de nuestra alegría y de nuestra gratitud.

Vivimos un día entrañable para el concejo de Tineo, un día que ha de perdurar en la memoria de cuantos hemos esperado con ilusión esta jornada festiva.

Quiero expresar nuestra gratitud por brindarnos este día inolvidable, a la Fundación Príncipe de Asturias, que ha elegido a la localidad de Tuña entre otras localidades que, sin duda, reúnen méritos para ser elegidas Pueblo Ejemplar.

Tuña, este bello rincón del extenso concejo de Tineo condensa valores que son bandera también de Vuestra Fundacón: el esfuerzo por superarse día a día sobreponiéndose incluso a las tragedias como la que en estos días acabamos de vivir, el amor al trabajo para forjar un futuro mejor para nuestra gente, el ejercicio de la solidaridad, la fraternidad y la libertad configuran las vivencias de Tuña.

«Tuña es, sin duda, por su benigno clima y bello paisaje la aldea más hermosa del concejo de Tineo» decía en los años 30 el presbítero Claudio Zardáin.

No habían comenzado aún las transformaciones que las nuevas actividades económicas traerían: el abandono del cultivo de la vid, la disminución de la ganadería, la incorporación a nuevas actividades como la producción de energía eléctrica, la minería y más recientemente el turismo, han modificado las formas de vida y las condiciones de bienestar, pero no han alterado los valores humanos de las buenas gentes de Tineo: nuestro carácter emprendedor, dinámico, trabajador, solidario y amante de la libertad.

Decía un poeta de este Concejo:

Tal nobleza tien la xente.

Que?l tratu emburria a quedar

Al que chega de visita

Pa siempre, nestí tsugar.

Alteza, su persona quedará también en el corazón de todos los tinetenses.

Gracias, Señor, por compartir con nosotros este día de alegría y uno de los momentos más sobresalientes de nuestra comunidad.

Deseamos que lleve el mejor de los recuerdos de estos ciudadanos que luchamos por un mundo mejor y en cuyo nombre le hago entrega de las llaves de nuestro concejo.

¡Muchas gracias!

INTERVENCIÓN DE D. JOSÉ MANUEL BOUZAS CONDE, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN CULTURAL DE TUÑA

Señor,

Hoy en Tuña es un bello día, cargado de felicidad. Se nos hace entrega del Premio al «Pueblo Ejemplar de Asturias del año 2000» y a la vez disfrutamos de la visita del Príncipe de Asturias, nuestro Príncipe. Y todo esto tiene un valor añadido, cargado de resonancia histórica; el encuentro de Su Alteza y el espíritu del General D. Rafael del Riego y Flórez Valdés, encarnado en su pueblo natal.

Es inevitable hablar de Riego y de sus circunstancias. El hombre que comenzó su andadura histórica, proclamando la Constitución de 1812 en el pueblo amigo y hermano de Las Cabezas de San Juan y terminó de manera trágica en la plaza de La Cebada, de Madrid.

Se cometieron errores, trágicos errores, pero la más reciente historia de nuestro país nos demuestra que se aprende y se olvida. A algunas personas, la celebración de este acto les hará latir más fuerte el corazón y por sus cabezas se cruzarán un sinfín de pensamientos. Respetamos sus ideas, pero hoy es un día para disfrutar y no tiene cabida la desilusión, si la hubiera.

Riego dio su vida por la libertad, el don más preciado del ser humano. Dio su vida por una Constitución, cuyo enunciado decía: Constitución Política de la Monarquía Española.

Tuña es un antiquísimo cruce de caminos. Solar del más poderoso pueblo de un extenso territorio sin nombre, a quienes unos invasores romanos dieron el nombre de Asturia. Me estoy refiriendo al pueblo pésico. Formaron parte de una gran cultura, que floreció en el noroeste peninsular: la cultura castreña. Más tarde se integraron en el reino suevo de Galicia, el primer reino de Europa: sus descendientes aún están entre nosotros.

Tuña, lugar de paso de los vaqueiros de alzada, de las Luiñas y del Pevidal, en Salas, que subían a las brañas de verano del Abedul, en Belmonte, y la Peral, en Somiedo. Los vaqueiros son un pueblo orgulloso de su pasado, con una historia cargada de oscuridad, que debería ser sacada a la luz cuanto antes.

Tuña fue solar de las más linajudas casas del Principado. Ocho torres, que forman las armas de nuestro escudo, se transformaron en casas palacio, origen de riqueza y poderío para sus moradores. Estos palacios aportaron grandes hombres a la Iglesia, a la Cultura y a las Armas. Algunos de gran renombre, pero siempre oscurecidos por la resonancia histórica del general Riego. Dice la leyenda que en una de estas torres se alojó Don Pelayo cuando se dirigía a Cangas del Narcea para liberarla de los invasores árabes.

Tuña, quizá el pueblo más importante de un vasto territorio que formaba parte de la Asturias de Tineo, fue origen de riqueza desde los lejanos tiempos anteriores a la llegada de los romanos, cuando se extraía el oro para los adornos de los hombres y de las mujeres pésicas. Oro que más tarde fue explotado por los invasores al más alto nivel. Todavía quedan rastros de los canales que llevaban el agua para originar «la ruina montium». También se utilizaban otros sistemas con diferentes resultados. Aún hoy se sigue extrayendo a cielo abierto de Boinás, a escasos kilómetrosde donde nos encontramos.

Somos un pueblo duro, trabajador y honrado. Estamos acostumbrados a luchar por lo que queremos. Nunca nadie nos regaló nada. Nos lo hemos ganado a pulso, con esfuerzo y trabajo.

Hemos sido elegidos, sin quererlo, como protectores y transmisores de un legado histórico, cultural y humano, que forma parte del patrimonio de todos los asturianos. Este patrimonio es el testimonio vivo y actual de un pequeño pueblo, importantísimo y antiguo, que tuvo mucho que ver en la construcción de Asturias.

Además de duro trabajo en el campo, todos los habitantes, no sólo de Tuña, sino del Cuarto de la Riera, tienen tiempo e ilusión para velar por su entorno. Como muestra, basta ver nuestros pueblos, nuestros valles y nuestros ríos. Mención especial merece la parte alta del río Genestaza, con su impresionante fana, donde el oso reina tranquilo, canta el urogallo, pastan el corzo y el rebeco, gruñe el jabalí y planea la garza. La nutria se alimenta en un río lleno de truchas, la gineta observa la escena y el lobo y la raposa caminan sin cesar en busca de comida.

Cuatro asociaciones en un pueblo de, aproximadamente, 250 almas, dos culturales y dos deportivas han protagonizado, junto al resto de los vecinos, la aventura que nos ha llevado a ganar el Premio. En este sentido, debemos subrayar que la Asociación de Mujeres Cuarto de La Riera fue la que nos arrastró a todos. También hay un quinto colectivo, que aunque no está registrado en ningún sitio, ha logrado animarnos a todos con su ejemplo: me estoy refiriendo a los jubilados del pueblo.

No puedo ni debo olvidarme de la Asociación Conde Campomanes de Tineo, que presentó nuestra candidatura en los años 1995 y 1996. Y aunque no ganamos, si nos allanó el camino y nos aportó experiencia para lograr este triunfo.

Sudamos y luchamos mucho para conseguirlo. Queremos que el concejo de Tineo, todo el occidente astur y toda Asturias lo celebre con nosotros. También queremos trasladas este deseo al pueblo hermano de Las Cabezas de San Juan, que yo sé que este Premio lo celebran como suyo.

Queremos dar las gracias al jurado del Premio, porque ha sabido comprender, desde el primer momento, nuestras aspiraciones y nos ha distinguido con el gran honor de ser ejemplares.

A la Fundación Príncipe de Asturias que ha hecho posible que el Principado tenga resonancia mundial y al mismo tiempo la tengan sus pueblos y sus gentes. Todos unidos alrededor de la figura de su Príncipe.

Al Principado de Asturias queremos transmitirle nuestro agradecimiento por su compromiso con este pueblo. Si es posible, le pediría dos cosas más: que declare a Tuña y a Riego, patrimonio de todos los asturianos, para que nadie ni nada se adueñe de su figura; y también le pedimos el apoyo para mantener nuestro patrimonio y nuestro entorno, pues somos conscientes que con nuestro esfuerzo no es suficiente, por lo que resulta necesaria la puesta en marcha del Plan de Protección Especial de Tuña, respetando siempre los derechos de los vecinos.

También quiero dar las gracias a todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Tineo, que nos han ayudado desde el primer momento.

Alteza,

Somos un pueblo abnegado y luchador. Su presencia hoy aquí marcará otra vez nuestra historia y nuestra vida. Será un gran día, del que se sentirán orgullosos nuestros descendientes. No queremos que sea una estrella fugaz, que ilumine este valle durante tres horas ni tampoco nos resignamos a que ésta sea su última visita. Deja aquí infinidad de amigos: uno muy especial, que no puede esperar otros doscientos años para mantener un nuevo encuentro. Nosotros le estaremos esperando con los brazos abiertos. Le queremos, le damos las gracias por presidir estos actos, por escuchar nuestras peticiones y nuestros problemas, así como de conocer nuestro pueblo, del que tan orgullosos estamos. Su visita a Tuña era esperada desde hace tiempo y tendrá un lugar imborrable para siempre en nuestros corazones.

Muchas gracias

Sumario

Clasificación: Eventos

Clase: Fundación Princesa de Asturias

Tipo: Pueblo Ejemplar

Comunidad autónoma: Principado de Asturias

Provincia: Asturias

Municipio: Tineo

Parroquia: Tuña

Entidad: Tuña

Zona: Occidente de Asturias

Situación: Montaña de Asturias

Comarca: Comarca Vaqueira

Dirección: Tineo

Código postal: 33870

Web del municipio: Tineo

E-mail: Oficina de turismo

E-mail: Ayuntamiento de Tineo

Concejo de Tineo

Tineo, segundo concejo más grande de Asturias, es tierra de Pueblos Ejemplares: Tuña y Navelgas. Tierra Jacobea, vaqueira, prehistórica, minera, de bateo de oro, de chosco, de bolo celta, caza, pesca, senderismo y con una animada capital, que es Conjunto Histórico.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Tineo son: Allande, Belmonte de Miranda, Cangas del Narcea, Salas, Somiedo, Valdés y Villayón. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Tineo, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca Vaqueira

Toma su nombre de los vaqueiros de alzada, grupo social con una cultura nómada, que ha dejado su impronta en una extensa comarca de cinco municipios, donde hay un poco de todo: costa e interior, y en el interior, montañas, sierras, valles, ríos, frondosos bosques…

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Allande, Cudillero, Salas, Tineo y Valdés. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Dirección

Dirección postal: 33870 › Tuña › Tineo › Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí

 



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